LA CAMORRA (1)

Los goles, los regates, los tiros libres, los taconazos. Pero sobre todo los scudettos, la copa de la UEFA, los duelos epicos contra los "grandes" como la Juventus, Milan e Inter. Nada podra jamas eclipsar los anos (desde 1984 hasta 1991) en los que Diego Armando Maradona regalo satisfacciones irrepetibles a la multitud de hinchas del Napoli repartidos por todo el mundo. Visto a la distancia, el fuera de serie argentino todavia es venerado en la ciudad como un santo por haber hecho vivir momentos de gloria al equipo partenopeo, permitiendole frecuentar los vertices del futbol italiano y conquistar exitos que nadie habia imaginado nunca. La deuda moral con el jugador suramericano es tan grande que las ausencias de los entrenamientos, las continuas salidas de tono, la sospecha de un scudetto "regalado" al Milan, el uso de sustancias estupefacientes y las noches de juerga en lugares de dudosa reputacion no han empanado nunca su imagen, sino que mas bien todo lo contrario. Maradona campaba a sus anchas.

Pero durante su permanencia a la sombra del Vesuvio, Maradona mantuvo una intensa relacion con la camorra, asi lo demuestran algunos episodios incontestables.

El mas conocido sin duda es aquel de las fotos en las que aparece en compania de algunos componentes del clan Giuliano de Forcella, uno de los mas potentes de la ciudad. Las imagenes se publicaron en febrero de 1986, durante un registro de los agentes de la policia antimafia en el domicilio de Carmine Giuliano, uno de los numerosos referentes de la familia que rendia pleitesia al rey Luigi como capo indiscutible. Una de las actividades principales de los Giuliano era la quiniela clandestina, un negocio multimillonario. En un cajon los agentes encontraron 71 fotografias en las que habian quedado inmortalizados viejos conocidos de la policia, pero toda la atencion se concentro en una cara muy conocida, la de un joven con el pelo rizado: era Diego Armando Maradona, inmortalizado en diversas poses, las mas famosas son aquellas en las que aparece dentro de una banera con forma de concha, en compania de Salvatore y Carmine Giuliano, y otra en la que brinda con Erminia, hermana de ambos camorristas. Las fotos fueron incluidas en un informe que el comisario adjunto Matteo Cinque aporto a la magistratura y en el cual se podia leer:

'En la presente senalacion se aporta una copia del informe judicial de la misma seccion referente a la quiniela clandestina que, como queda probado, esta gestionada por los imputados Giuliano de Forcella. No es ajeno a este atestado la extrana presencia de Maradona en compania de delincuentes indagados por asociacion camorristica, considerados como los organizadores de loterias y quinielas clandestinas, siendo esta la principal fuente de ingresos de esta organizacion camorristica. Por lo anterior, se considera oportuno proceder a nuevas indagaciones para entender el rol de Maradona en el referido contexto'.

Convocado por los fiscales Lucio Di Pietro y Linda Gabriele, Diego se justifico mediante la siguiente declaracion:

'Son normales las fotos con los aficionados. Carmine Giuliano? Si, lo conozco. Lo vi en una casa a la que me llevo Palummella, Gennaro Montuori, el capo de la hinchada en la curva B. Recuerdo vagamente aquel dia, cuando termino el entrenamiento de tarde Palummella me condujo a un local de aficionados. Alli estuve hablando con algunos de ellos y posteriormente me invitaron a cenar a casa de un tal [...]. Puedo decir que a Carmine Giuliano solamente lo vi una vez mas. En el restaurante Rosolino. Hubo una boda y Palummella me rogo que hiciera acto de presencia. De todos modos, yo no sabia quien se casaba y me encontre con Giuliano de casualidad. Con el no tuve mas contactos. [...] En lo que respecta a la camorra, puedo asegurar que nunca le pedi proteccion a ningun delincuente famoso o desconocido. Yo no trato con napolitanos camorristas'.

La referida declaracion de Maradona la mostro a la luz publica Giovanni Marino, en el texto 'Bella e Mala Napoli' (Laterza, Roma-Bari 1991).